Rigel en Inglaterra

lunes, diciembre 12, 2005

Primer día, primeras sorpresas

10 Diciembre 2005

Hoy mi hermana y yo cogimos el avión rumbo a Inglaterra. Ella tiene alquilado un apartamento en Brigthon. Quien desconozca el sitio, que trace una línea desde Londres hacia el sur. Cuando se tope con el Atlántico habrá dado con el lugar. Maletas: si leéis esto, por favor venid a casa. Os echamos en falta desde que os vimos por última vez en Santiago.

El pisito es pequeño, pero como Lusi dijo, tiene buen feng-shui.

Respecto a la ciudad, todavía no he tenido ocasión de conocerla en detalle. Ayer nos dimos una vuelta de reconocimiento. Mientras paseábamos por las heladas calles mi hermana señaló a un tipo embutido en un disfraz de leopardo que estaba recolectando moneditas de los viandantes. Nos acercamos y me lo presentó. Era Dean, un tipo que parece la mar de majo e interesante. Resulta que está sin trabajo hasta que en Febrero pase a formar parte del equipo de MySQL --el primer trabajador de MySQL afincado en Inlaterra, por lo que me dijo. Y sí, el tipo estaba pidiendo en la calle con el frío que hacía. Con un disfraz de leopardo. Qué dura es la vida del informático, ¿verdad que sí?

Junto a Dean estaba Jim, un tipo al que mi hermana no conocía. El tal Jim también estaba pidiendo dinero en la calle. Llevaba unas zapatillas rosas de peluche bastante escandalosas. También llevaba un sombrero de paja. La historia es que no tiene casa, y como no encontró mejor lugar para dormir, estuvo en una fiesta toda la noche. A la mañana siguiente se despertó sin zapatos, pero a cambio llevaba un sombrero puesto. Como no era plan de ir descalzo, compró lo más barato que pudo encontrar para protegerse los pies: unas zapatillas de peluche de la pantera rosa con purpurina. ¿Lógico, no?

Mañana Lusi pretende enseñarme los principales lugares que en su opinión debo conocer de Brighton. A saber, el supermercado y la tienda de informática. Veremos qué pasa.