Rigel en Inglaterra

viernes, enero 04, 2008

Sueños lúcidos

De niño y hasta la adolescencia a menudo tenía lo que se llaman "sueños lúcidos". Esto es, sueños en los que era consciente de que estaba soñando. En cierto momento me cansé e intencionadamente dejé de tenerlos. El ser consciente durante parte de la noche (durante el periodo REM) me dejaba cansado a la mañana siguiente, o al menos eso es lo que creía.

Posteriormente he leído experiencias de otra gente, y es entonces cuando me he dado cuenta de la suerte que tenía. Por lo que parece no mucha gente tiene estos sueños. Incluso los que los tienen están bastante limitados en cuanto a lo que pueden hacer en ellos. Algunos afortunados tienen "poderes sobrenaturales" como los héroes de comic: dar grandes saltos, frenar la velocidad de las caídas, etc. Eso no es nada en comparación con lo que yo hacía. Literalmente controlaba cada aspecto del sueño.

Cuando me daba cuenta de que estaba soñando, si el sueño me parecía interesante lo continuaba, pero si quería soñar otra historia distinta empezaba de cero. ¿Caminar? Eso es para cuando estoy despierto; yo levitaba sistematicamente. Podía volar por las nubes, mover objetos con el pensamiento, teletransportarme, crear objetos de la nada o hacerlos desaparecer por arte de magia... pero lo interesante no eran las habilidades físicas sino las mentales. No sólo podía leer la mente de los demás sino también podía controlar sus pensamientos. Era como jugar un videojuego en modo Dios: al principio disfrutas haciendo lo que te viene en gana pero te aburre pronto porque no tiene dificultad alguna.

Otro tipo distinto de sueños, que creo que todos hemos vivido alguna vez, son los que nos afectan espiritualmente. Hay algo especial en algunos sueños que los desmarca del resto. Cuando te despiertas al día siguiente sabes que era uno de esos y te quedas pensando sobre su significado.

Alguien que conozco en ocasiones sueña que camina por un cementerio y en el sueño descubre que alguien va a morir. Según parece siempre acierta. Por supuesto yo sin pruebas no puedo creer que realmente pueda predecir que alguien va a morir; hay explicaciones racionales perfectamente plausibles. Sin embargo, poco importa que sea cierto o no, él cree que es así y esta certeza es lo que hace que estos sueños afecten su forma de ver la vida.

Hace muchos años tuve un sueño de estos especiales --nada que ver con muertos, afortunadamente. En su momento me afectó mucho emocionalmente. Fue muy breve: una mujer joven asiática a la que no le veía la cara cogía mis manos entre las suyas, y sin que ella dijera una palabra me sentí inundado de su cariño. En el sueño, no sé por qué, pensaba que ella era Hawaiiana aunque su piel era bastante clara. Me pasé días dándole vueltas a aquel sueño. Unos cuantos años mas tarde conocí a Mayu, a quien sus amigas le dicen que parece Hawaiiana. ¿Premonición? ¿Coincidencia? Yo creo que da lo mismo. No importa si los sueños son ciertos, lo que importa es el efecto que tienen en nosotros. Aquel sueño hace que vea a Mayu y a nuestra relación de otra manera.

Más cerca del presente tuve otro sueño curioso. Sucedió hará cosa de cuatro años, en un tiempo en el que yo ya raramente tenía sueños lúcidos. Es difícil poner palabras a una experiencia tan fuera de lo corriente, así que tendrás que ponerle un poco de imaginación.

No recuerdo la primera parte del sueño, aunque sí sé que era consciente de que estaba soñando. En cierto momento hice algún tipo de ejercicio de meditación y entonces sin quererlo me transporté a otro mundo.

A mi alrededor había unas ruinas con bajorrelieves que parecían de origen indio. El bosque que nos rodeaba estaba lentamente con el paso de los años conquistando lo que quedaba de ellas. Pertenecían, creo, a algún tipo de monasterio. En el centro había cuatro maestros/sacerdotes dando clase a un puñado de alumnos cada uno. Estos maestros claramente no eran humanos; tenían cuatro brazos y cabeza de elefante. Aunque nunca me ha interesado la mitología hindú debo reconocer que me parecen idénticos al dios Ganesha (ni sabía cómo se llamaba).

En este nuevo lugar mi percepción de la realidad era diferente. La mejor manera en la que puedo describirlo es decir que yo era consciente de todo aquello a mi alrededor. En la vida cotidiana cuando vas por la calle sueles prestar poca atención a lo que tienes alrededor. Generalmente estás pensando en otras cosas: lo que te dijeron por la mañana, el sitio a donde quieres ir, te preocupas por si llegas a tiempo, etc. Aquello era diferente: en vez de estar distraído con mil ideas yo simplemente observaba mi entorno. Mi cabeza estaba saturada de toda la información que me enviaban mis sentidos. Mis ojos veían, mis oídos escuchaban y mi mente simplemente captaba aquellas experiencias tal cual eran.

Cuando leo descripciones hechas por maestros budistas de lo que ellos llaman el Despertar o la Iluminación veo que lo que relatan es aquello que yo también vislumbré. Lamentablemente no pude estar allí mucho rato pues me sentía abrumado por la cantidad de información que recibía de mis sentidos.

Antes de ir, sin embargo, dejé una palabra escrita en una pared. Mi madre es budista y cree, entre otras cosas, que la gente puede comunicarse en sueños. Si es así y ella alguna vez visita ese lugar, le he dado instrucciones de que busque la palabra que escribí. Si da con ella y me la dice yo me convertiré al budismo.

Mientras tanto seguiré pensando que fue un bonito sueño y nada más.

De todas maneras reconozco que echo de menos la sensación que me produjo aquel lugar y por eso tratando de volver allí. Pensaba que me resultaría muy fácil volver a tener sueños lúcidos pero me está costando. Uno no aprecia lo que tiene hasta que lo pierde.

5 Comments:

  • ¡Vaya! Es increíble. El post en sí me ha encantado (¡ya nos mantendrás actualizados sobre si tu madre descubre tu palabra! Aún entonces... ¿cómo sería posible saber si simplemente no la ha adivinado? Al fin y al cabo, es tu madre... :-m), sobre todo la parte del sueño sobre la mujer asiática :'). Creo que tienes razón, todos hemos tenido ese tipo de sueños a los que, a veces inconscientemente, nos gusta dar un significado especial, aunque otra parte de nuestra mente levante irónicamente una ceja mirándonos con racional desprecio.

    Pero lo más interesante de todo me ha parecido el tema de los sueños lúcidos. No tenía ni idea de que el asunto estuviese "catalogado", y como siempre, la wikipedia ahí culturizándonos. He de decir que con relativa frecuencia soy capaz de realizar lo que ahí aparece como "test de realidad", es decir, que me doy cuenta de que estoy en un sueño fundamentalmente por que empiezo a ver cosas que no cuadran, aunque más que "físicas" suelen ser fallos en la "trama" del sueño, como incongruencias espacio-temporales y cosas similares. Generalmente, cuando descubro algo así, pasa una de dos cosas: o bien todos los integrantes/participantes del sueño empiezan a tratar de disuadirme de mi "locura" y el propio sueño en sí empieza a enrevesarse tratando de autoexplicar sus incoherencias (lo que invariablemente conduce a la destrucción del universo del sueño X-D), o bien sencillamente me despierto.

    En fin, ahora que sé que es posible ir más allá, ¡intentaré que el sueño no se dé cuenta de que me he dado cuenta de que es un sueño, a ver qué pasa! :-D

    By Blogger _luara_, at 10:14 a. m.  

  • Dudo mucho que alguien pueda deducir la palabra secreta del sueño simplemente por que me conozca. Me avergüenza un poco ser tan jodidamente racional que en mitad de un sueño místico en vez de dejarme llevar por las emociones me pongo a pensar qué hacer para poder testear si el sueño es "real" o no.

    Tienes mucha razón respecto a los sueños místicos. Yo nunca he logrado creérmelos aunque no ha sido por falta de esperanza. Me frustra ser una persona sin un ápice de fe en aquello que no se puede testear. A menudo he tonteado con el budismo, pero incluso el Soto Zen (http://en.wikipedia.org/wiki/Shikantaza), que es la variante más agnóstica y minimalista de budismo que conozco requiere una pizca de fe y yo no la tengo.

    ¡Muy bien, Laura! Lo de darse cuenta de que estás soñando es con mucho la parte más difícil. Yo a menudo me descubría el pastel porque la gente se comportaba de una manera demasiado similar a mí mismo.

    A partir de ahí es muy sencillo continuar. Permíteme darte un breve cursillo del soñador despierto:

    1- Hay una regla de oro: si dudas si estás despierto o no entonces fijo que estas soñando.

    2- Aún así es natural mantener ciertas dudas. ¡Ten fe en ti misma! El efecto más directo que sentía conforme iba aprendiendo a dominar mis sueños es que ganaba confianza en mí mismo y en mis opiniones aunque fueran distintas a las de los demás. Creo que es una parte de mi forma de ser que hoy día pocos pondrían en duda.

    3- Este punto no puedo recomendarlo. Es algo que siempre me dio algo de miedo. Cuando sé que estoy soñando, y como forma de librarme de cualquier duda de si estoy soñando o no, lo que hago es saltar por una ventana. Sí, en plan suicida. De momento no me he equivocado ninguna vez ;-) Es extremadamente liberador. Durante unos segundos aterradores ves cómo caes al suelo pero en cierto punto te recompones mentalmente y entonces simplemente flotas en el aire exultante.

    4- Ya sin ataduras mentales, plenamente consciente de que estás soñando y de que estás en tu territorio, manipulas tu entorno a placer, como un escultor dándole forma a un pedazo de arcilla.

    5- Si dudas fracasarás. Insisto: ¡debes tener fe en ti misma!

    Cuando te des cuenta de que las cosas no cuadran y que estás en un sueño, deja de lado esa parte de ti que busca la concordia con los demás. La verdad no es democrática. Coge el látigo y pon orden :-) ¡Sin miedo!

    By Blogger Rigel, at 4:50 p. m.  

  • ¡Gracias por los consejos! Prometo que te mantendré informado de mis progresos.

    Aunque ahora mismo, me surje otra duda, que supongo que es el principio de Heisenberg aplicado a la vida diaria X-D. Si llego a ser capaz de "controlar lo que sueño" en algún momento a partir de ahora, ¿será sólo porque sé que puede hacerse? ¿Habría sido capaz, aunque fuese de manera azarosa, si nadie me hubiera hablado de este tema? Nunca lo sabremos...

    By Blogger _luara_, at 5:20 p. m.  

  • ¿La palabra en el muro era POLLA?

    By Blogger Gabriel, at 2:34 a. m.  

  • Laura: pues no, nunca lo sabremos. El llegar a coger las riendas de los sueños depende de tu confianza en ti misma y tu capacidad de defender tu punto de vista. Te veo como una persona que valora mucho la armonía y el entendimiento con los demás. Francamente, creo que no te será fácil :-)

    Gabriel: no puedo ni confirmar ni negar que la palabra en en muro fuera POLLA.

    By Blogger Rigel, at 9:59 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home