Visita a Martiño

Ayer hice una visita a Martiño en Guildford. No hay tren directo, por lo que hice transbordo en Gatwick. Cuando llegué allí miré los paneles de información para saber qué en qué vía esperar el tren para Guildford. Cual fue mi sorpresa cuando leí algo como:

Destino	Hora	Vía
Glopcord	10:14	2
Haywing	10:18	1
Hasefroch	10:26	3
Guildford	10:31	BUS

¿Pero cómo que BUS? Voy al garito de información, preocupado, diciendo: "Oiga, es que tengo un billete para Guildford y...", cuando
me interrumpe con una sonrisa el empleado, que parece el sobrino de Samuel L. Jackson: "Relax... wait here for a minute". Lo que me moló fue la actitud del tío. No era condescendiente, ni en plan de "no pienso acelerarme una pizca porque tú tengas prisa". Era simplemente un tipo que se tomaba la vida sin agobios, y me guiaba amablemente por el camino del no-estrés. Qué envidia me da esa clase de gente.

Al cabo de unos instantes el hombre guió a un grupito de gente en el que yo me encontraba hacia un bus. Yo pensé: "He comprado un billete de tren, pero cuando he preguntado me han redirigido a un bus. Si no se supone que yo tenga que usar el bus el problema es de ellos por no informar debidamente". Mis temores eran infundados, no me pusieron ninguna pega. De hecho, parece ser que es bastante habitual que cuando están haciendo reparaciones en las vías, proporcionen buses como método alternativo de transporte. Otro día hablaré sobre cómo funcionan los trenes aquí, que es curioso.

Finalmente llego al pueblo/ciudad donde vive Martiño. Hacía un frío de cojones, las casitas eran todas de dos pisos y las mujeres eran rubias y pálidas. Es decir, podría estar en cualquier lugar de Inglaterra. Lo único en romper la homogeneidad que me rodeaba fue un tipo al que identifiqué como un viejo amigo de la facultad. Hacía cosa de un año que no nos veíamos.

No os repito lo que hablamos porque vosotros ya tuvísteis la oportunidad de hablar con él hace poco. Para quien no esté al tanto, resumo: se mata a trabajar en Criterion programando videojuegos seis días a la semana durante al menos ocho horas al día. No deben de saber qué es un sindicato. Ni un derecho humano tampoco, sospecho. Claro que habrá que ver en qué condiciones estaré trabajando yo dentro de unos meses.

Creo que Martiño no conoce Brighton, así que le invitaré a que se pase por aquí si alguna vez le apetece. Aquí sí hay playa. Y es la capital gay de Inglaterra. ¡Miles de posibilidades de entretenimiento!