Adelantándome a los acontecimientos

El viernes de la semana pasada tuve una entrevista un tanto inusual. Tras dos horas largas de tren para llegar a un pequeño polígono industrial en las afueras de Londres, encuentro la oficina donde me van a entrevistar. No hay muchos trenes que paren aquí, de modo que he llegado con una hora de adelanto. Al cabo de un rato largo empieza la fiesta.

Primero, un test de C con 30 preguntas. Parecería lo normal, pero no. Es ANSI C90, no ISO C99 que es lo que estoy habituado a usar. El test mismo fue escrito en 1991. Entre otras joyas del jurásico temprano pude observar el uso de la palabra clave auto para modificar variables. Un verdadero fósil, sin duda. Eso no fue todo. El test contenía algún que otro error. Por ejemplo, y simplificando el código para no distraernos con detalles:

char* message= "Hello, World!\n";
printf("%c", message);

¿Qué se imprime al ejecutar ese código? ¿Una hache? No, padre. Cuando usas %c el parámetro que debes pasar es un char, no un char*. Lo que va a imprimir es posiblemente el primer byte del puntero que está apuntando a "Hello, World!".

Debo recalcar que el error no era intencionado. El test no daba la opción a responder que el código era erróneo. En fins...

Después de la lección de arqueología llegó la entrevista propiamente dicha. Vino un manager, se presentó y tuvimos la siguiente conversación:

Manager: Hola. ¿Vienes a través de una agencia de trabajo, no?

Rigel: Efectivamente.

Manager: A veces hemos tenido problemas con agencias porque el candidato no sabe al puesto al que se está presentando. ¿Sabes en qué consiste el trabajo?

Rigel: [Sorprendido] Por supuesto, es un puesto de programador para un DSP que...

Manager: [Interrumpiendo] No, no, te equivocas. Es un puesto de programador de drivers de OpenGL para móviles.

Rigel: [Flipando] La agencia me dijo claramente que el código de referencia era XYZ y ese puesto es el que he descrito. Debe de haber algún error. [Rigel le enseña un papel con el código de referencia del trabajo]

Manager: Bueno, a ver si encuentro a alguien de ese departamento que pueda entrevistarte. Espera cinco minutos. [El manager se va y vuelve al cabo de un rato]
Manager: Mira, no he encontrado a nadie del departamento. Como yo no conozco su producto no puedo entrevistarte. Lo único que puedo hacer es entrevistarte del puesto de OpenGL.

Rigel: Bueno, ya que estoy aquí... aunque no creo que esté cualificado para el puesto.

Tras esto me hace una serie de preguntas variadas sobre gráficos 3D. Llega otro manager y le pone al corriente. Continúa la entrevista durante unas dos horas más.

Esta mañana me ha llamado el empleado de la agencia de trabajo. Me dijo que le habían pedido disculpas porque el error respecto al puesto lo había armado la propia empresa. También me contó que están interesados en contratarme. Todavía no he recibido una oferta en firme, pero parece que principalmente lo que tienen que hacer es negociar el salario.

Os mantendré informad@s del curso de los acontecimientos STOP Seguiré con mi estilo telegráfico STOP

EDITADO: Hoy me ha llamado el de la agencia de trabajo para mantenerme informado. Parece que el único trámite que queda para que me contraten es que el responsable de la empresa firme unos papeles. Según me dijo, probablemente mañana me confirmen que me cogen.

Ayer para celebrar la buena noticia me dejé llevar por el entusiasmo: compré yogurt ecológico y una película para niños de dibujos animados. Como bien apuntó mi hermana, Tu concepto de la órgia y el desénfreno son compatibles con los de un niño de cuatro años. Eso no le impidió ver la peli conmigo...