Rigel en Inglaterra

sábado, agosto 19, 2006

Mayu vendrá el 19 de septiembre :)

Mayu al fin tiene billetes para venir a Inglaterra. Será el 19 de septiembre. Voy a pedir semana y media de vacaciones para poder estar con ella.

Espero poder ayudarle a adaptarse a vivir aquí. Durante los dos primeros meses te sientes como un pulpo en un garaje por todas las pequeñas diferencias que te encuentras. Multitud de cosas que son obvias para los ingleses a ti te resultan confusas. Por ejemplo, las oficinas de correos. No es como en España que tenemos una oficina central para toda una ciudad. En Inglaterra están distribuidas, y a menudo las encuentras dentro de tiendas. Con las oficinas de policía sucede al revés. En España habitualmente hay varias comisarías por ciudad mientras que en Inglaterra tienden a centralizarlas. En Watford, con unos 80.000 habitantes, hay una sola.

Uno de los trámites que tenemos que hacer cuando llegue Mayu es darnos de alta en el médico de cabecera. De nuevo, la sanidad no funciona como en España --ni como en Japón, por cierto. Esencialmente la sanidad pública ofrece un servicio gratuito. Los médicos de cabecera están distribuidos en pequeñas "surgeries" que salen como setas de cualquier parte. Tú te ocupas de buscar una que te quede cerca de casa y te registras si es que admiten más pacientes. Si necesitas visitar a un especialista, el médico de cabecera te dirá a qué hospital tienes que ir. Para urgencias médicas tienen otras instalaciones, y para pequeñas emergencias (cortes, quemaduras) tienen otras. Si todo esto te resulta complejo, mejor no te informes sobre los servicios dentales ni sobre las ópticas.

Para mentes inquietas, os dejo unos enlaces a un documental apasionante llamado "El poder de las pesadillas", que esclarece quién sale beneficiado del miedo al terrorismo internacional. The power of nightmares (part 1), The power of nightmares (part 2), The power of nightmares (part 3). Aunque está en Inglés el narrador habla despacio y vocaliza perfectamente, así que no tenéis excusa para no intentarlo. Quizás ver el documental os añada al grupo de escépticos respecto al terrorismo.