Rigel en Inglaterra

domingo, septiembre 24, 2006

Comida

Estoy contento de que a Mayu le gusta mi comida. Ya tuve la oportunidad de cocinar para ella la última vez que nos vimos, hace cosa de un año, pero me alegra que siga disfrutando de mis platos. En cuanto a comidas soy un tanto maniático con que sean saludables y ricas. Por ejemplo, me da repelús la comida en lata, por los metales que pasan del galvanizado a los alimentos. Prefiero productos frescos, cereales integrales, etc. Hoy Mayu quería comprar salsas para aliñar la ensalada. Mirando los ingredientes le dije: yo puedo prepararte esto en casa con productos de calidad y sin porquerías químicas. Finalmente logró tener derecho a ketchup (eso sí, hecho con verduras orgánicas) a cambio de aceptar aliño casero. Con lo cabezotas que somos los dos, me sigue sorprendiendo que logremos acuerdos, jeje.

Cuando llegamos a casa le preparé una comidita simple y una ensalada con aliño casero para convencerla de que es al menos tan rico como el de bote. Creo que le gustó, porque al probar la ensalada me pidió que me casara con ella ;)

Olvidé decir ayer que le ha llegado la cocedora eléctrica de arroz. Tarda unos 40 minutos y prepara un arroz pegajoso que les encanta a los japoneses.

A ver si un día me animo a publicar algunas recetas ricas al estilo de Parrulo.

sábado, septiembre 23, 2006

Los jardines de Kew

Hoy nos levantamos temprano y cogimos el tren en dirección a los Reales Jardines Botánicos de Kew, más conocidos como los Kew Gardens. Están a tiro de piedra de Londres, hacia el oeste. Como su nombre indica, son unos jardines botánicos, tanto con especies autóctonas como de todas partes del mundo. Es impresionante visitar los grandes invernaderos donde tienen especies tropicales y/o semidesérticas. Para dejaros con las ganas de ir, os diré que he visto plantas carnívoras (pondré la foto), flores alpinas, un árbol de cacao, cactus y datileras de las canarias. De crío viví en la Isla de la Palma y me trajo recuerdos gratos. ¡Por haber hay incluso canguros! Sí, sí, vivos y dando saltitos. En la larga historia de los jardines, que se remonta unos cuatrocientos años, se encuentra la razón: durante un tiempo acogieron otros animales exóticos para el recreo de la nobleza.

Si os atrae la naturaleza y caminar durante horas entre flores, árboles, plantas y aves diversos, animáos. Recomiendo llevar bocatas para poder comer cuando os plazca. Los jardines ocupan 120 hectáreas, se tardan unas tres o cuatro horas en visitar y tenéis la oportunidad de caminar por la hierba durante casi todo el recorrido. Acabaréis molidos pero muy satisfechos del viaje :)

martes, septiembre 19, 2006

El notario lo ha confirmado

Era una sospecha fuerte, pero ahora que está confirmada por el notario ya puedo decirlo: ¡soy el tío más feliz del mundo! Mayu ha llegado sanita y salva. No hubo ningún problema con el avión ni el equipaje. Estoy aprovechando un ratito que está dormida para dar la noticia.

Nos pilló un atasco a la vuelta del aeropuerto y un viaje que debería haber durado unos 40 minutos se transformó en una hora y veinte. Mayu está extenuada como era de esperar. La exquisita paella que le había preparado antes de ir al aeropuerto está descansando el el frigo esperando su hora. Al menos las velitas en la bañera han cumplido su misión.

Durante los próximos días estaremos comprando cachivaches para la casa: tele, teléfono, radio, un armario ropero, etc. El tiempo que nos quede libre entre compras y arreglar papeleos lo dedicaremos a hacer turismo por Londres principalmente. Llevo casi un año por aquí y todavía no he visto como quien dice nada, a la espera de que llegase la flor de ciruelo (aclaración: su apellido significa campo de ciruelos).

¡Qué gusto tenerla en casa al fin!

domingo, septiembre 17, 2006

Preparando el nido

Hace casi un mes que no actualizo el blog y creo que esto merece una explicación. Es muy sencillo: he estado preparando la llegada de Mayu y sufriendo nervios tontos. Mis uñas, las pobrecitas, tienen tanto miedo de ser mordidas compulsivamente que hacen todo lo posible por no crecer. Su esfuerzo es irrelevante; resistirse es inútil. (Es que ultimamente estoy viendo Star Trek. Reconozco que hasta me planteé aprender algo de Klingon).

Cuando llegue Mayu le ofreceré su zumo favorito, iremos en taxi del aeropuerto a casa, la mimaré, le daré un masaje con aceite, le prepararé una de sus comidas favoritas y de postre he comprado la fruta que más le gusta. Al día siguiente, cuando tenga el estómago más asentado, le prepararé una mousse de chocolate casera. Estas últimas semanas he estado practicándola para que me salga bien rica.

Ayer canceló su contrato de teléfono móvil y hoy ha mandado de vuelta su módem ADSL. En otras palabras, estamos incomunicados hasta que llegue al aeropuerto. Por extraño que parezca, creo que nunca hemos pasado tanto tiempo sin hablar o mandarnos emails. Es la calma que precede a la tormenta.

Mucho ánimo a Luara que se nos va a Tejas, y a Calvaris que se quedará esperando su regreso. ¡Paciencia! ¡que son sólo tres meses!

Hablando de compañeros de cama, el otro día ojeando lo mejor de Craigslist me topé con este post sobre chinches y recordé viejos tiempos. Durante algunos meses después de haberme librado de ellas, todavía me despertaba por las noches a veces buscándolas, ¡y no es que las echara de menos! La solución: tierra diatomácea.

Por último quiero mandar un saludo a Mónica, lectora inesperada del blog. Y yo que pensaba que esto sólo lo leían mis compañeros de universidad.