Rigel en Inglaterra

domingo, octubre 28, 2007

Finalmente vamos a Canadá

He pasado unos días negociando con mi futuro jefe para poder ir a los Estados Juntitos con un visado que le permita a Mayu trabajar. Hemos encontrado una solución que nos gusta a ambos: Mayu y yo viviremos en Canadá durante un año. Es mucho más sencillo inmigrar allí que a los EEJJ, pues sólo exigen un permiso de trabajo que se consigue con bastante facilidad. Después de trabajar para una multinacional afincada en América durante un año tienes la oportunidad de mudarte allí con un visado tipo L-1 (L-2 para Mayu) que os da derecho a trabajar a ambos. La bendita empresa pagará el coste de los traslados.

ATI tiene las oficinas centrales en Toronto, que es una de las ciudades más grandes y más frías de Norteamérica. Es tan terrible en invierno que han construído galerías comerciales subterráneas por todo el centro de la ciudad para que la gente pueda salir de casa sin congelarse.

Con la excepción del frío invierno parece que la vida allí es agradable. El coste de la vivienda es menor que en las afueras de Londres y la calidad es mayor. La ciudad además tiene una red de buses urbanos inusualmente buena para ser Norteamérica.

Por último, un enlace que viene a cuento: Currar en el Silicon Valley HOWTO.

viernes, octubre 12, 2007

Repaso: lo mejor y lo peor de Inglaterra

Este es un post que empecé a escribir hace meses cuando me dio la morriña pero que nunca llegué a publicar. Ahora que estoy acabando mi trabajo en Imagination me entran ganas de criticar a los ingleses. Esta noticia sólo sirve para ponerme de peor humor. No voy a hablar de mi trabajo porque incluso cabreado me doy cuenta de que no es una buena idea.

Lo peor de Inglaterra (ya diré luego las cosas buenas, que también las tienen):
  1. Casas mal construídas. En un país rico, húmedo y tirando a frío es difícil comprender cómo pueden vivir en estas casas. Son en su mayoría antiguas --por no decir viejas--, mal aisladas y sus suelos de madera están corroídos por los insectos. Eso sí, ponen moqueta por todas partes para que no se vean los bichos. Aquí las inmobiliarias te describen casas con la palabra "victoriana" como si fuese algo positivo que una casa de madera y ladrillo tenga 150 años y unas ventanas que se caen a pedazos.
  2. Lo guarras que están las calles. Además de los restos de comida rápida hay escupitajos por todas partes, cosa que no ve en España desde hace décadas. Al caminar a veces parece que estás haciendo slalon. La basura se recoge una vez por semana. Les falta añadir "haga o no haga falta".
  3. El racismo. No te afectará si eres blanco, negro o del este de Asia. Sin embargo usan como insulto la palabra "paki", que es una abreviación de "pakistaní". Hay tensión en general entre la minoría musulmana y el resto de la población, en especial desde las bombas del metro de Londres.
  4. La cocina local, que se limita a las combinaciones digeribles de patatas, cerveza, alubias con tomate y carne de ternera. Como ejemplo, el plato típico "jacket potato" que es una patata cocida con alubias con tomate dentro. Los ingleses necesitan urgentemente importar cultura culinaria, a ser posible de países mediterráneos.
  5. El tiempo. Por una parte es imprevisible, por lo que ni las predicciones de la BBC aciertan. Por la mañana puede hacer un sol radiante y por la tarde estar gris y lluvioso. Por norma general tiende a ser grisáceo pero no tanto como Santiago. En invierno los días son cortos y la falta de luz pone a la gente de mala leche. Para compensar lo que hacen es beber como cosacos.
No todo es negativo. Afortunadamente Inglaterra tiene...
  1. Buenos sueldos en comparación con España. El inglés medio tiene bastante poder adquisitivo a pesar de que el coste de la vida es alto. Es frecuente ver coches descapotables, BMVs y Mercedes, al menos en las zonas limítrofes a Londres.
  2. No se trabajan horas extra. Nada que ver con lo que leo sobre los informáticos en España. Mi contrato dice 37.5 horas semanales y nadie hace más a menos que le de por ahí.
  3. Diversidad cultural. Londres es como la sede de la ONU. Gente de todas creencias y colores conviviendo sin demasiados problemas (ver previo punto 3). Tienes la oportunidad de hablar con gente de todas partes del mundo --los polacos son encantadores. También es relativamente frecuente ver parejas multiraciales.
  4. Alimentos que nunca habías probado: el homous, que es una pasta hecha con garbanzos cocidos y ajo, sabe divina untada en pan; el extracto de levadura, un producto secundario de preparar cerveza, tiene un aroma fuerte que recuerda a queso de cabra, también se unta; yogur hecho con leche de cabra, de sabor intenso y primitivo; arándanos frescos, que tiene un sabor delicado; currys de los que hacen en los restaurantes indios, que no es igual que en España (ni tampoco igual que en India por lo que me han contado).
  5. La tolerancia. A nadie le importa cómo vistes o los pelos que lleves. Puedes ponerte una ardilla disecada de sombrero y nadie levantará una ceja. No sé si es simplemente que no tienen buen gusto y las horteradas les pasan desapercibidas. El resultado es el mismo.
  6. Estás cerca de Holanda, Francia y Bélgica. Viajar a los países escandinavos es también más sencillo que si vives en España. Ideal para quien disfrute haciendo turismo.
Me gustaría hablar también del nivel de los informáticos ingleses pero mejor me callo. Ya habrá ocasión.